jueves, 8 de septiembre de 2011

Capítulo 6 (Segunda parte)

Capítulo 6 (Segunda parte)

Un lugar en plena luz del día, pero con la oscuridad de un anochecer que producían los arboles gigantes, que podía ver desde mi casa. No podía pasar la luz del sol, tan solo algunas pequeñas brechas de luz que parecían celestiales. Y detrás de uno de esos grandes árboles, estaba ella.

Mi mente se quedó un momento en blanco. No sabía que responder. Toda mi vida estaba cambiando. Nunca antes había soñado cosas así. Me sentía seguro con Tana, pero a la vez estaba preocupado. No la conocía apenas, no sabía nada de ella. Aun así, nada me frenaba, quería saberlo.

-Hola… ¿Qué haces aquí?-. Una pregunta forzada, con un tono serio. Pero no sabía decirle como me sentía.

-Te estaba esperando-.

Mi cara cambió en un segundo, después de escuchar su respuesta. Pero aun así, con su sonrisa y su mirada era capaz de tranquilizarme.

-¿Cómo sabías que estaría por aquí?-. Esta pregunta, fue más tranquila. Me sentía más relajado.

-Necesito hablar contigo- Me miró fijamente con una mirada más seria que la anterior.-Creo que tienes que preguntarme algo ¿No?-.

Aunque me costaba, le expliqué todo mi sueño. La muerte de Sam fue lo que más me costó de contar, por eso durante mucho rato, estuve hablando solo yo, ya que no sabía muy bien cómo explicar algo así. Una vez había terminado de hablar ella miró al suelo con una cara seria. Luego volvió a mirarme y sonrió.

-Solo es un sueño-. Dijo ella intentando tranquilizarme.

Por un momento me sentí tranquilo. Pero su comportamiento mientras le contaba todo era extraño. Como si esperase algo distinto. Como si esperase más preguntas.

-Lo sé… Pero es extraño- Mi mirada se fijó en la carretera del sueño que se veía a lo lejos.- Soñé con cosas que ni siquiera conocía. Y estabas tú. Y estaba Sam… Muerto-.

-Los sueños son algo inexplicables-. Sonrió y me cogió la mano.- Es algo que nadie puede comprender.

-Gracias, necesitaba algo así-. Mi boca formó una sonrisa mientras hablaba. Me sentía bien.

Miré de nuevo esa carretera y luego miré a Tana. Ella me sonrió.

-Tengo que irme-. Dijo ella después de verme mejor.

-¿Por qué?-.Pregunté tristemente.- Me gustaría hablar más contigo-.

-Lo siento, pero tengo que irme-. Comenzó a andar y se despidió con la mano.

Yo esperé en ese árbol un rato, mientras ella andaba hacia el interior del bosque arbolado. Entre la penumbra de los arboles. Esos mismos arboles tan antiguos que veía de pequeño como grandes seres poderosos. Al final, desapareció entre la oscuridad profunda. Yo quería preguntarle muchas cosas, pero tendrían que ser en otro momento.

Era diferente, y eso era lo que más me gustaba de ella. Podía aparecer en una casa abandonada, o marcharse en mitad de un bosque oscuro. Pero ahora tenía que pensar de nuevo en Sam.

Fui a casa de Sam, para contarle el sueño. Ahora me sentía bien como para contarlo. Fui sin pararme mucho y llegué deprisa. Llamé a la puerta, ahora más tranquilo que la primera vez. Abrió la puerta y me invito a pasar. En este momento se le veía contento. Estábamos solos en casa porque su madre había ido al pueblo a comprar algunas cosas para la casa. Le empecé a contar todo lo sucedido en estos días. Le conté lo de Tana, como la conocí y todo lo demás. El sueño fue lo que más me costó de contar. Pero el comprendió todo muy bien.

-Ahora entiendo por qué estabas tan raro-. Dijo antes de una carcajada.

-Si… lo siento por no habértelo contado antes-.

-No te preocupes-. Me miró y yo ya me sentí mucho mejor.- Es normal tener sueños extraños. ¿Por qué no me contaste lo de Tana?-.

-No lo sé…-. Y ciertamente era real. No sabía el por qué.

Me invitó a comer algo después de hablar. Y yo estaba hambriento. No había comido nada desde que me había levantado, ya que salí corriendo hacia su casa. Me sirvió un poco de caldo que había en una cazuela y me lo comí rápidamente quedándome satisfecho. Cuando terminé de comer el aun seguía comiendo, así que continué hablando de cómo me sentía. Todo lo que había estado guardando estos días.

Estaba más relajado después de hablar con Sam. Me sentía liberado de mis propios pensamientos. Me fui a mi casa después de despedirme de Sam e intenté relajarme en la entrada mirando el horizonte. Aunque no paraba de pensar en el sueño, ya no me daba miedo, pero seguía teniendo preguntas.

El cielo empezaba a oscurecer y yo estaba cansado. Así que me fui a dormir.

7 comentarios:

  1. Está muy bien !
    Espero que los siguientes capítulos sean todos igual de buenos ;)

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  2. Enserio te gustó? me alegro mucho... intentare que sean buenos jeje.

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  3. jaja eres la unica que comenta en el blog y demas jeje

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  4. Bueno, así sabes que lo sigo, no ?
    ^^

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  5. si jaja... Ya estoy trabajando el capitulo 7. Va a ser mas descriptivo de ciertas cosas pero a la vez va a contar cosas.

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  6. Se me olvidaba comentar, que me esta llevando mucho mas trabajo porque he tenido que recolectar informacion. Lo entenderas cuando lo leas.

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